Renuncio al maquillaje

He cambiado de rímel. Ahora veo sombras donde antes me cegaba la luz; siento ausencias, cuando antes me llenaba sólo de pensarte. Aprecio desprecios, escucho silencios........ El maquillaje, sospecho, no es bueno para el amor. Volveré a limpiar mis ojos, compraré una buena crema, y recuperaré esa mirada transparente que me hizo enamorarme y no verme a mi misma en tus pupilas.

2 comentarios:

  1. Hola Ágape, quería agradecerte tu visita del otro día y darte la enhorabuena por este blog, casi recién estrenado.
    Creo que en el amor el exceso de maquillaje desvirtua las cosas. Lo mejor es la mirada limpia, transparente.
    Un saludo.

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  2. Gracias, Raquel, sé bienvenida.
    Sí, el exceso de maquillaje, como el egoísmo, todo lo altera, nos lleva a una realidad no compartida, unilateral, fría, nos aleja.... y convierte un "TE quiero" en un YO muy grande. Igual que el miedo, nos cierra, pone barreras, capas y nos convierte en protagonistas de una historia en la que Él-ELLA deberían por sí solos llenar el guión......... y nuestra vida.

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