--Diario de Ágape: la noche te confunde--

Me desperté una noche
y encontré adioses en mi almohada.
Roncabas, sí, persiguiendo a alguien
que nunca se mostro en mis sueños
pero poblaba tus visitas a Morfeo.
O a la heineken, no sé
si a Morfeo le sienta mal el whisky.
La resaca estaba mostrando su crudeza
( me sacaba la lengua )
y me despertó, ya dije, esa noche
en la que me llamaste Maite:


-El acoholismo te saluda, haz un hatillo
y recoge amores y sonrisas.

3 comentarios:

  1. Qué fuerte. Siempre das en esos clavos incandescentes que terminan fundiéndose en lugar de clavarse.

    Uf, muchos besos

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  2. Tus ojos ven más que los míos, Miguel. Hasta hoy no había sido consciente de mi tendencia al uso de sentencias, frases lapidarias, moralejas......
    Me traiciona, creo, el gusto por las frases célebres: concentrados de sabiduría en apenas unas letras. Coleccionarlas es una de mis aficiones, al igual que diseccionar poemas y textos de los que voy guardando retales, extractos que pasan años escondidos hasta que un día los descubro y me vuelvo a emocionar. Son como una especie de mantras para mí.

    Besos para ti también, el lector llega a veces hasta donde no alcanza el autor.

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  3. Tu colección es hermosa. Los mejores mantras que se pueden tener.

    Pero tú escribes creando a través de ti, donde se reunen todas los sentimientos, las vivencias y se acoplan en palabras con las que vuelven otra vez a ese ciclo infinito.

    Muchos besos

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